Cómo veremos más adelante un contenido de interés y actualizado es clave para aumentar la visibilidad de tu web pero no debemos pasar por alto las imágenes que utilicemos. Las imágenes también aportan información a Google respecto a nuestro contenido.
«¿Cómo puede un robot de Google interpretar una imagen?» te estarás preguntando. Google utiliza unos robots que analizan el contenido en texto de tu web así que para que puedan leer una imagen le otorgaremos una serie de valores para que Google pueda rastrearlas y darles la relevancia que merecen.
Nombre de Archivo
El nombre de un archivo es una de las partes más importantes a tener en cuenta. Debemos identificar el contenido de la imágen con un nombre acorde.
Ejemplo: si subieras una fotografía a la web de una consulta terapéutica en la que aparece un hombre sentado en un sofá con pose triste, cambia el nombre del archivo a, por ejemplo, «depresion.jpg». No dejes el nombre genérico «img102.jpg».
Prácticas recomendadas
En este apartado es importante evitar acentos y Ñ, pues son carácteres especiales que se dan en nuestra lengua pero pueden ser un problema de lectura por parte de Google. Si tenemos que colocar una eñe la cambiaremos por una N tal que así: «cabana-pirineos.jpg». Asimismo, utiliza guiones para colocar espacios entre palabras, tal y como ves en el ejemplo anterior.
El peso de tu imagen
Probablemente la tarea más frecuentemente olvidada. Si tuvieramos que resumir en una palabra qué es lo que Google tiene en cuenta para posicionar mejor o peor una web sería ésta: facilidad para el usuario. Esa facilidad pasa tanto por encontrar un contenido de calidad cómo por la facilidad de navegación. Y en ese apartado influye el peso de una web que determinará la velocidad de navegación.
No existe un número como tal que determine cual es el tamaño perfecto de una imagen. Personalmente procuro que las imágenes no excedan de los 60kb de peso, y en caso de tratarse de imágenes grandes, aplico el límite en 100kb.
Los formatos de una imagen pueden ser determinantes en cuanto al peso. Los más usados hoy día son .JPG, .PNG y .GIF. Cada uno de ello cumple una función particular: si la imagen que queremos usar no contiene transparencias usaremos .JPG que es probablemente el formato más comprimido. Si la imagen contiene transparencias usaremos el formato .PNG
A continuación te detallo tres maneras de optimizar tus imágenes de forma sencilla:
1. Herramientas Online para aligerar peso de una imagen
En caso de no disponer de un editor de imágenes (tipo Photoshop) la opción más sencilla y rápida será usar una de tantas herramientas Online que existen por internet.
Personalmente uso ésta: http://compresspng.com/es/. Es gratuita y fácil de manejar. Simplemente subimos los archivos en el formato que corresponden y automaticamente nos comprimirá la imagen. Te sorprenderá lo que puede cambiar el tamaño de tu archivo (a mi me ha comprimido imágenes hasta un 70%) sin dañar su calidad.
2. Usando un editor de imagen para aligerar peso de una imagen
Si es posible, podemos también utilizar un editor de imágenes para un nivel más preciso de compresión y formato. A continuación os explico como hacerlo en Photoshop a modo de ejemplo, pero todos los programas son más o menos similares.
- Antes de tocar el formato de las imágenes, nos aseguraremos que el tamaño es el adecuado. Iremos a Imagen > Tamaño de Imagen y reduciremos la imagen hasta el tamaño óptimo.
- Una vez optimizado el tamaño iremos simplemente a Menú > Guardar para Web y se nos desplegará el panel que veis a continuación.
Una de las funcionalidades más prácticas de este panel será efectivamente poder cambiar de formato. En caso de trabajar con PNG siempre vale la pena valorar si podemos trabajar con PNG-8 en vez de en PNG-24. Los dos formatos se diferencian en la calidad de imagen y peso. En muchas ocasiones ciertas dimensiones no son necesarias.
En caso de usar .JPG valoraremos las diferentes clases de calidad que existen (JPG alto, JPG medio, etc.). Por lo general yo uso calidad «media» que es un tamaño suficientemente comprimido y no suele tener demasiada perdida de calidad.
3. Optimizar el SEO de tus imágenes usando un plugin de compresión
Por último pero no menos importante, podemos utilizar uno de tantos plugins de WordPress destinado a la compresión de imágenes. Personalmente uso WP Smush en su versión gratuita, que creo que en la mayoría de casos debería ser suficiente.
Es tan sencillo como instalarlo y voilà! de forma automática irá comprimiendo todas las imágenes que vayas subiendo. Por mi lado, siempre intento subir las imágenes ya comprimidas y lo utilizo como complemento para exprimir un poco más el tamaño.
Atributo ALT para el SEO
Si ya has oido hablar de SEO anteriormente seguramente te suene el concepto de «palabra clave». Ahora te enseñaré a cómo incluir palabras clave dentro de las imágenes. Los atributos ALT y TITLE se ocuparán de ello.
Si quieres entender la función de estas etiquetas debes tener en cuenta que Google cuando indexa una web sólo lee texto (o mejor dicho, código). Así que cuando se topa con una imagen necesita información que le diga que contiene esa imagen y como es relevante respecto al contenido de la página. Si no, la ignorará. Te pongo un ejemplo de cómo lee Google una imagen:
<img alt=”Atributo ALT para el SEO” src=”eduardosans.com/plantilla.jpg” width=”750″ height=”350″>
Con un ejemplo todavía más creativo: imagina que llevas la web de una clínica dental y subes una imagen típica de un paciente en una camilla con un dentista explorando la boca. Ahí no se ve bien qué es lo que esta pasando, pero tu podrías poner en el alt «extracción de caries», y si esa imagen estuviera en el contexto de una información sobre caries, estarías ayudando al SEO general de tu página.
¿Cómo añado el atributo ALT en WordPress?
Volviendo a la práctica. Una vez modificados el nombre y ajustado el peso del archivo, subiremos la imagen a WordPress. Desde la biblioteca de imágenes podremos acceder a estos ajustes avanzados (que se ven en la imagen a continuación) simplemente haciendo click en una de las imágenes.
Las propiedad ALT es lo que entendemos como «texto alternativo». Es decir, aquí describiremos lo que vemos en la imagen o bien usaremos información para contextualizar la imagen en el contenido que la rodea. Esto es importante porque si la imagen por si sola no tuviera relación alguna con el texto que la rodea Google podría concluir que la imagen no es relevante.
Prácticas recomendadas
Cómo ya he comentado antes, una de las claves de utilizar ALT es emplear palabras clave en él. Sin embargo, hay que tener cuidado con esto, porque abusar de una palabra clave puede ser tan perjudicial o más que no usarla. Una de mis recomendaciones es utilizar palabras clave de long tail, que vendría a ser lo mismo que utilizar una frase más que una palabra. En definitiva, es bueno usar palabras clave pero siempre que tengan sentido y con moderación.
Ejemplo: sería un sinsentido que en la imagen que tienes más arriba pusiera «coches baratos promoción» en su ALT ya que ni describe lo que hay en la imagen ni esta en el contexto adecuado.
Atributo Title para el SEO
Pese a que Title tiene un valor menor que ALT para Google, es igualmente importante para el posicionamiento web. Es otra manera de ayudar a Google a entender el contenido de tu imagen con respecto al contenido. Podremos utilizar de nuevo keywords o palabras clave, pero procuraremos que no sea similar al ALT.
Es importante que tanto el nombre del archivo de una imagen, como el ALT y el TITLE tengan cosas en común pero no sean iguales
Así es como se percibe por Google:
<img title="Los atributos ALT en una imagen" src=”eduardosans.com/plantilla.jpg” width=”750″ height=”350″>
Recapitulando, si adecuamos el nombre del archivo, su peso y sus atributos al contenido que lo rodea, el SEO de la página web de tu clínica o consulta mejorará exponencialmente. Al principio puede parecer un proceso farragoso pero créeme, se coge agilidad facilmente y lo agradecerás.